lunes, 28 de mayo de 2012

Termometro de la semana 24-26

Se nota que ya está llegando el calor y nos apetece estar fuera de los "garitos". Este fin de semana ha sido apoteósico: jueves previo a la final de la copa del Rey, viernes celebración de los del barça y sábado despedida de solteros más los que quedan de las bodas. Nos hemos planteado marcharnos ya de casa, irnos a Santa Pola aunque esto nos suponga un gran esfuerzo a toda la familia. Nuestra salud está por encima de todo y en estos momentos no hay mucha gente en la zona de costa. El Pub que tenemos debajo de casa ya abre martes, jueves, viernes y sábado.
 
Es triste tener que marcharse uno de casa para que los demás puedan divertirse.
 
Buen comienzo de semana, la mía comienza con mucho sueño y agotada.
 
Mari Luz Costa.

martes, 22 de mayo de 2012

Europa también escucha.

Con la llegada del buen tiempo se intensifica la percepción del ruido urbano. No ha hecho nada más que subir el termómetro por aquí para que se encienda la alarma de los decibelios y se oigan las primeras quejas. Un grupo de vecinos han decidido crear la "Asociación de Afectados por el Ruido d'Elx", una plataforma que dará volumen a sus protestas para que se escuche la reclamación de su lógico derecho al descanso ante las diversas administraciones. El problema no es nuevo. La crítica suele llegar casi siempre de ciudadanos que viven en zonas en las que aseguran que les molestan desde el tráfico a las actividades lúdicas u otras acciones urbanas. Y digo que la denuncia no es reciente pues hace ya 57 años que en las páginas de este diario aparecía una crónica en la que se abogaba por una campaña contra el ruido en aquél Elche del año 1955. El cronista, tras exponer ejemplos acústico que se consideraban estridentes, terminaba lanzando esta pregunta: "¿Y si toda población moderna se preocupa por regularizar el silencio a qué se espera en nuestro Elche?". El interrogante sigue en vigor más de medio siglo después. Hay que recordar que alguna auditoria municipal registró, años atrás, zonas del casco urbano en las que se superaban los 72 decibelios, una cifra muy superior a los 65 que están considerados como saludables por la Organización Mundial de la Salud. Algo habrá que hacer para bajar el diapasón antes de que, desde Europa, nos obliguen a realizar los deberes, como ya está ocurriendo en otros duros y dolorosos frentes. Hay que recordar que una directiva del Parlamento Europeo insta a las autoridades competentes a poner en marcha mapas estratégicos para controlar el ruido. Y España aparece como el país en el que más ruidos se registran a partir de las seis de la tarde. Pues eso.

JUSTO MUÑOZ.

Artículo de opinión publicado en el diario Información el 21-5-2012.

lunes, 14 de mayo de 2012

Por un ocio más respetuoso

14-05-2012 : Publicado en el diario La Verdad 

Tras muchos años de lucha individual, un grupo de vecinos de la ciudad afectados por el ruido de los locales de ocio ha decidido unirse para «hacer más fuerza» ante la Administración. La asociación Afectados por el Ruido d'Elx lleva constituida desde finales de abril, pero cerca de un año trabajando en conjunto y «en muchos casos, más de diez años de lucha individual», puntualiza José Tormo, uno de los vecinos afectados y miembro de la plataforma.

Principalmente, este colectivo de afectados critica que las administraciones son «muy permisivas» con los locales de ocio en materia de contaminación acústica. «Tienen una batería legislativa y normativa pero no la aplican», señala Tormo. La presidenta de la asociación, Mari Luz Costa, es más contundente. «Se está favoreciendo al ocio frente al derecho de elegir dónde vivir; nosotros no defendemos nuestros intereses, sino nuestros derechos constitucionales a descansar y vivir», asegura Costa.
Según denuncian los afectados, «no se hace caso a las reclamaciones de los vecinos». Costa asegura que ya ha hecho varias mediciones acústicas y sonometrías en locales que están en su mismo edificio. «No sirven para nada, porque bajan un poco la música en el momento en que se hace la medición y ya no superan los límites», explica la presidenta de los afectados. En este sentido, señala que muchos locales sí cumplen con la normativa de insonorización, pero puntualiza que «las vibraciones del ruido en los edificios nos la mide nadie».
«Con la contaminación acústica se ha perdido el norte: no hay policías en la calle y no nos hacen caso a los vecinos cuando llamamos; se creen que son cuestiones personales», defiende Tormo. Costa precisa que «una persona que llama a la Policía a las dos de la madrugada no lo hace por capricho», pues «muchas veces me han preguntado si era la misma que llamaba siempre, como creyendo que lo hago por gusto, y lo hago porque no puedo descansar».
Ayuda psicológica
Este problema, lejos de decrecer, aumenta con el paso de los años. Muchos vecinos, como es el caso de Costa, precisan de ayuda psicológica ante la falta de descanso: «Esta situación merma a las personas día a día. Algunas semanas, cuando han coincidido varios festivos, yo no he dormido más que dos horas». Tormo también sufre el problema desde hace varios años. «En los bajos de mi edificio hay un local que lleva diez años funcionando, es ilegal, cambia de nombre y nadie hace nada para cerrarlo», asegura.
Más allá de los casos personales, que son muchos y variados, la intención de la asociación es «concienciar y que nuestra experiencia sirva para más afectados», dice Tormo. Y también la puesta en marcha de «alternativas de ocio», en las que «no sea necesario salir hasta las tantas de la noche para pasarlo bien».
En este sentido, la presidenta de la asociación ya trabaja con el CP Luis Cernuda para enseñar a sus alumnos programas de respeto a los demás y de «pequeños detalles que mejoran la convivencia». Porque la intención de la plataforma «no es acabar con los locales de ocio, sino tener un modelo de ciudad que pueda compaginar descanso y diversión. Y ahora vamos hacia un modelo de solo diversión», defiende Costa.
En Afectados por el Ruido d'Elx hay vecinos de todos los barrios y zonas de la ciudad ya que «la contaminación acústica se está extendiendo», señala Tormo. La asociación tiene actualmente una veintena de socios, y espera que su trabajo a través de la Red haga que más afectados se unan a ellos.